martes, 26 de septiembre de 2017

,

RESEÑA Gaga: Five Foot Two

Ya he vuelto, y espero que no se os hayan hecho muy largas estas casi tres semanas sin reseñas, pero la falta de tiempo y el viaje a Barcelona para el no concierto de Gaga me han impedido subir nada.

Hoy estamos aquí para hablar del documental Gaga: Five Foot Two, que fue lanzado el pasado 22 de septiembre en Netflix y está disponible en todo el mundo. Antes que nada, quiero decir que no voy a contar cada detalle del documental, solo hablaré por encima de los momentos más importantes porque creo que si tenéis interés deberíais verlo.

El documental ha sido dirigido por Chris Moukarbel, y producido, entre otros, por Lady Gaga y Bobby Campbell (su manager). El 8 de septiembre fue estrenado en el Festival Internacional de Cine de Toronto, junto a una rueda de prensa en la que Gaga y Chris dieron más detalles sobre el documental.

El título ("five foot two") hace referencia a la altura de la artista: cinco pies y dos pulgadas. La portada, que fue anunciada en Instagram a la vez que el documental, es una versión editada de una de las fotos de la sesión de Inez & Vinoodh para Harper's Bazar (2016).



Podemos dividir el documental en dos partes muy diferenciadas: el proceso creativo de Joanne y la Super Bowl, y por otra parte la evolución de su enfermedad y de sus sentimientos. Os recuerdo que podéis leer mi reseña sobre el álbum aquí: reseña 'Joanne'.

El documental comienza con Gaga elevándose mientras suenan voces corales que parecen casi místicas, para continuar con una imagen en la que está dando de comer a sus perros y cocinando con amigas. Este es uno de los puntos claves del documental: los contrastes entre la vida de una de las estrellas musicales más importantes y una mujer enamorada de su familia y de sus amigos.

Si vemos el documental como un mero seguimiento del proceso creativo de un disco, vemos desde los primeros momentos de composición hasta la grabación del videoclip de Perfect Illusion o la promoción del álbum en radios y televisión. Todo esto pasando por el proceso de grabación, en el que vemos a Gaga acompañada de Mark Ronson (productor de Joanne), BloodPop (productor de Perfect Illusion) o Florence Welch (vocalisata de Florence + The Machine y que colabora con Gaga en Hey Girl). 

Es especialmente destacable la relación entre Gaga y Mark, ya que parecen hermanos y muy buenos amigos antes que cantante y productor. Esto es algo bastante recurrente a lo largo del documental, ya que se habla en varias ocasiones del poder de los hombres en la industria musical y cómo hacen que las artistas femeninas se sientan incómodas (algo que no le pasa con Mark).

Además del proceso creativo de Joanne, también la vemos formar parte de otros proyectos profesionales, como el anuncio del remake de A Star Is Born, la grabación de su papel en la sexta temporada de American Horror Story y los ensayos para el medio tiempo de la Super Bowl con la correspondiente noche del espectáculo. 




Pero no todo el documental habla sobre su trabajo, también hay cabida para momentos familiares y con amigos, para hablar de sus sentimientos y para que veamos cómo una estrella del pop lidia con una enfermedad como la fibromialgia.

En este sentido vemos su dolor y tristeza al haber roto con su prometido Taylor Kinney, sabemos por fin su opinión respecto a las declaraciones que hizo Madonna sobre ella ("Quiero que Madonna me empuje contra la pared, me bese y me diga que soy un trozo de mierda") o varias reflexiones sobre su relación con la fama (el querer convertirse en mujer dentro de la industria o el contraste entre el ruido ensordecedor del día y el silencio absoluto de la noche).

Solo me quedan por comentar los que, al menos para mí, son los tres momentos más emotivos del documental. En primer lugar, las imágenes en la que vemos cómo sufre la enfermedad y el dolor físico y mental que conlleva. Están repartidas a lo largo de todo el documental, y son un constante recuerdo de que hizo todo lo que hizo mientras lidiaba con este problema.

Sin ninguna duda, el momento familiar más emotivo de todos es cuando le enseña a su abuela por primera vez la canción Joanne. Esta canción habla sobre su tía (la hija de su abuela y hermana de su padre), que murió a los 19 años a causa del lupus. La vulnerabilidad y el amor por la familia hacen de este un momento precioso.

Pero el que, al menos para mí, es el mejor momento de todo el documental es la actuación a piano de Bad Romance en el concierto por el 90 cumpleaños de Tony Bennett. Una canción que todo el mundo conoce, pero interpretada de una forma mucho más personal, que casi le da un nuevo significado. 

Y al fin y al cabo eso es lo mismo que hace este documental, nos abre las puertas de la vida de Lady Gaga, una persona por todos conocida, pero desde un enfoque completamente distinto, haciendo que casi parezcan dos personas diferentes. Como os había dicho al principio, los contrastes son lo que hacen único a este documental.



Para ir terminando la reseña, y para dar mi opinión resumida sobre el documental, voy a enumerar las cosas buenas y las cosas no tan buenas que tiene.

Lo mejor: descubrir una faceta de Gaga que puedes conocer un poco si eres fan, pero que es completamente desconocida para el resto del mundo. Su sentido del humor, su sinceridad y su vulnerabilidad hacen que dejes de verla como una super estrella para verla como una persona normal. Dentro de los aspectos técnicos creo que la duración es la correcta y en cuanto a la fotografía me quito el sombrero (en especial con las escenas de los ensayos de la Super Bowl).

Lo peor: puede que lo que menos me haya gustado de todo es que no documenten los hechos con la fecha (aunque sí lo hacen con el lugar). Creo que es un dato importante para saber cuánto tiempo lleva preparar un álbum o un espectáculo como la Super Bowl. 

Como último apunte, creo que es un regalo para los fans, el poder conocer como ha sido todo el proceso creativo, pero que también está dirigido a cualquier persona que tenga un mínimo interés en conocer al ser humano que hay debajo de las pelucas y los trajes imposibles.

Os dejo a continuación con el trailer, y os recuerdo que podéis ver el documental completo en Netflix.



Y hasta aquí ha llegado la reseña de Gaga: Five Foot Two. Espero que os haya gustado tanto como a mí me ha gustado hacerla, y estaré encantado de saber vuestra opinión (tanto de la reseña como del documental) en los comentarios y en redes sociales. También aprovecho para decir que estoy abierto a sugerencias de artistas, discos o singles que queráis que reseñe, así que no dudéis en hacérmelo saber.

Dicho todo esto... ¡nos leemos pronto!

Share:

0 comentarios:

Publicar un comentario